Toshiba inventó la memoria Flash en la década de 1980 como una nueva tecnología de memoria que permitía almacenar datos para ser guardados, incluso cuando el dispositivo de memoria hubiera sido desconectado de su fuente de alimentación. Desde entonces, la tecnología de memoria flash se ha convertido en el medio de almacenamiento preferido para una variedad de dispositivos para consumo e industrias.
En los dispositivos de consumidor, la memoria Flash es ampliamente utilizada en:
La memoria flash también se utiliza en muchas aplicaciones industriales donde la confiabilidad y la retención de datos en situaciones de apagado son requisitos clave, tales como en: